Te presentamos los secretos mejor guardados de Barcelona, aquellos lugares menos conocidos que debes visitar para enamorarte definitivamente de la ciudad
Barcelona está repleta de edificios, plazas y monumentos emblemáticos que cada año reciben la visita de millones de turistas: la Sagrada Familia, Park Güell, el Camp Nou para los aficionados al fútbol, etc. Pero el encanto de la ciudad va mucho más allá de los iconos que aparecen en las guías de viajes y los buses turísticos. Te proponemos un recorrido por los tesoros menos conocidos de Barcelona.
1. MIBA, el museo de las grandes ideas
Barcelona tiene el único museo del mundo dedicado a los inventos y a la innovación. Ubicado en pleno centro de la ciudad, el edificio que lo alberga es tan original que es un invento en sí mismo. En su interior podrás encontrar las creaciones más hilarantes como una fregona con micrófono incorporado, un paraguas-taxi o una maceta que busca el sol por sí misma.
Pero el MIBA no es solo humor y risas. Además de exponer inventos de empresas y creadores independientes, el centro es también un motor de innovación y un punto de encuentro entre inventores y empresas.
Asimismo, el recinto cuenta con un espacio para que los más pequeños puedan crear sus propios inventos y una tienda en la que puedes adquirir réplicas de algunos de los mejores inventos del museo.
2. Los sobrecogedores refugios antiaéreos
Los bombardeos que sufrió Barcelona durante la Guerra Civil española (1936-1939) obligaron a construir cerca de mil refugios antiaéreos para proteger a la población civil. Hoy en día es posible visitar algunos de estos búnkeres subterráneos, que sirven como testimonio histórico de la crueldad de la guerra y la angustia vivida por los barceloneses durante la contienda.
En el barrio de Gracia se ubica el Refugio de la Plaza Diamante, construido a 13 metros de profundidad, con una longitud de 250 metros y capacidad para 200 personas.
Por su parte, el refugio 307 (Carrer Nou de la Rambla, 169) permite recorrer 400 metros de túneles de 1,6 m de ancho y 2 de altura (construidos por los propios vecinos de Poble Sec), entre los que todavía se distinguen estancias como los lavabos o una enfermería. Un trayecto que te hará retroceder en el tiempo para descubrir las condiciones de vida y la lucha por sobrevivir de los barceloneses de la época.
3. Un pedazo de Nueva York en Barcelona
Desconocida incluso para gran parte de sus habitantes, Barcelona tiene su propia estatua de la libertad. La biblioteca Arús (Passeig de Sant Joan, 26) acoge la más pequeña de las tres copias originales de finales del siglo XIX que se construyeron en el mundo, junto con la de París y la archiconocida de Nueva York.
De dos metros de altura y construida en bronce, contemplar la estatua te servirá como excusa perfecta para descubrir una de las bibliotecas más bellas de la ciudad.
4. Escudo del Barça en Santa María del Mar
La basílica de Santa Maria del Mar esconde un secreto que pasa inadvertido para la mayoría de sus visitantes. Más de un observador avezado se ha llevado una sorpresa al descubrir el escudo del FC Barcelona camuflado en uno de sus preciosos ventanales. ¿El motivo? Poco tiene que ver con el fervor culé de sus feligreses.
En los años 60 el club catalán colaboró económicamente en la restauración de las vidrieras del templo, devoradas por las llamas de un incendio unos años antes.
Como agradecimiento, se incluyó el escudo en la segunda planta de esta elegantísima catedral, una joya del gótico catalán en la que se inspira la famosa novela la Catedral del Mar, de Ildefonso Falcones.
5. Una escultura “erótica” en el Born
Muy cerca de la basílica, en la pequeña calle Mirallers, se ubica la escultura de un rostro de mujer cargado de historia y simbología. Tallada en piedra, su expresión intensa representa el orgasmo femenino y servía para indicar la presencia cercana de un prostíbulo, en una época en la que este tipo de locales abundaban en la muralla próxima al mar y en la que muchos de sus visitantes eran analfabetos.
6. El gato de del Raval
Como buen barcelonés, el conocido como “gato de Botero” ha vivido ya en media ciudad. Así, tras ser comprada por el Ayuntamiento al artista colombiano Fernando Botero en 1987, esta enorme escultura fue emplazada primero en el parque de la Ciutadella, cerca de sus compañeros del zoo de Barcelona.
Desde allí la trasladaron al estadio Olímpico con motivo de los Juegos de Barcelona 92, para pasar después a la plaza Blanquerna. Finalmente, tras 15 años buscando casa, este gigantesco felino de bronce encontró su ubicación definitiva (al menos, de momento) en la Rambla del Raval, en la que se ha convertido en un icono y la mascota del barrio.
7. La Casa de les Punxes, un castillo modernista en pleno corazón de la ciudad
La avenida Diagonal esconde uno de los tesoros mejor guardados del modernismo catalán. Después de estar más de un siglo cerrada al público, la Casa de les Punxes ha abierto sus puertas tras una remodelación que le ha devuelto todo sus esplendor.
El edificio, declarado Monumento Histórico Nacional en 1975, debe su nombre a las seis torres en forma de pincho (“punxes” en catalán) que presiden su impresionante fachada.
Además, este castillo-museo en pleno corazón de Barcelona cuenta con el aliciente de la recreación en 3D, con efectos especiales y espejos mágicos, de la Leyenda de Sant Jordi y el Dragón. ¿Te lo vas a perder?
8. La playa urbana del jardín de Torre de les Aigües
Pese a ser una ciudad bañada por el mar, Barcelona cuenta durante el verano con su propia playa interior. Pensada para los más pequeños, las aguas de esta playa artificial tienen poco más de medio metro de profundidad y se convierte en una alternativa ideal para aquellos que huyen del agua salada y las aglomeraciones de las playas más transitadas.
9. Las 13 ocas del claustro de la catedral
La Catedral de Barcelona recibe cada año a millones de visitantes atraídos por su majestuosa belleza. Pero lo que pocos saben es que el claustro del templo acoge a 13 ocas en honor a Santa Eulalia, la mártir que da nombre a la catedral. La joven religiosa fue condenada a padecer 13 martirios, uno por cada año que tenía, por negarse a renunciar a su fe cristiana.
Te hemos propuesto una guía con algunos de los tesoros ocultos de Barcelona, pero hay muchos más ¡Cuéntanos si encuentras alguno y no dudes en preguntar cualquier duda a nuestro staff!