Barcelona es una de las capitales mundiales del modernismo. Los principales arquitectos modernistas convirtieron la ciudad en un inmenso museo al aire libre en el que conviven unos 120 edificios modernistas. Aunque es extremadamente difícil hacer una selección, hemos recopilado para ti una lista de las principales maravillas del modernismo en Barcelona.

Sagrada Familia

Hablar de Barcelona es hablar de La Sagrada Familia. El templo diseñado por Antonio Gaudí se ha convertido en el icono por excelencia de la ciudad, el monumento más visitado de España y uno de los más visitados del mundo. Los orígenes de la basílica se remontan a 1866, cuando Josep Maria Bocabella i Verdaguer, fundador de la Asociación Espiritual de Devotos de San José, proyectó la construcción de un templo en honor a la Sagrada Familia (San José). José, la Virgen María y Jesucristo). El proyecto fue asignado inicialmente al arquitecto Francisco de Paula del Villar y Lozano quien dimitió, al poco tiempo de iniciarse la construcción, por desacuerdos con los promotores. El proyecto fue entonces encomendado a un joven Antoni Gaudí, quien propuso la construcción de un exuberante templo con planta de cruz latina, 18 altas torres cargadas de simbolismo religioso (especialmente por su abundante decoración escultórica). Gaudí dedicó 43 años de su vida a la Sagrada Familia pero, tras su muerte en 1926, solo se había construido una de las torres. Sin embargo, gracias a los planos y maquetas que dejó, sus sucesores han seguido las obras de construcción respetando los diseños creados por el arquitecto catalán.

Arquitectura de la Sagrada Familia: modernismo y simbolismo religioso

El edificio representa los símbolos de la fe cristiana a través de una fascinante combinación de disciplinas artísticas. El exterior tiene tres fachadas. La Natividad (calle Marina), ricamente decorada y llena de vida, representa el nacimiento de Jesús. La Pasión (calle Sardenya), más austera, refleja el sufrimiento de Cristo durante la crucifixión. Finalmente, la fachada de La Gloria (calle Mallorca) representa la Muerte, el Juicio Final, la Gloria y el infierno. Todas ellas cuentan con bellos elementos escultóricos en los que se recrean los principales pasajes de su vida: el beso de Judas, la Última Cena, El Juicio de Jesús, el Ecce Homo, etc. En el interior de la basílica destacan sus enormes columnas, la bella iluminación que aportan las vidrieras de colores y la decoración inspirada en la naturaleza tan característica del modernismo catalán y, en particular, de las obras maestras de Gaudí.

A día de hoy el templo sigue en construcción y se prevé que esté terminado en 1926, coincidiendo con el centenario de la muerte del genio catalán. Cuando finalicen las obras, la basílica estará coronada por 18 torres (actualmente sólo 8 de ellas están terminadas), con alturas diferentes según la jerarquía religiosa que representen: 12 estarán dedicadas a los apóstoles, cuatro a los evangelistas y una a los Virgen María. El último, dedicado a Jesucristo, tocará el cielo de Barcelona a 172’5 metros para convertir a La Sagrada Familia en el edificio más alto de Barcelona. Si quieres visitar la Sagrada Familia, puedes comprar tus entradas en la recepción del hotel para evitar las largas colas que siempre se forman a la entrada. ¡Pregunta a nuestro personal!

Casa Batlló

La Casa Batlló es otra construcción de Gaudí que representa la pura esencia del modernismo y está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Situada en Passeig de Gràcia, en pleno centro de Barcelona, ​​Casa Batlló te impresionará por sus formas imposibles, sus tonos azulados y la riqueza cromática de sus ventanales. El edificio simboliza la batalla de Sant Jordi, patrón de Cataluña, contra el dragón (representación del mal). En la cubierta, el lomo del dragón está representado por tejas de diferentes colores en forma de escamas, atravesado por una cruz de cuatro brazos que evoca la espada de Sant Jordi. En su hermosa fachada Gaudí combinó piedra, hierro forjado, mosaico de vidrio y cerámica. La planta principal y el primer piso incorporan esbeltas columnas de piedra en forma de huesos decoradas con motivos florales. No menos espectaculares, los patios interiores con sus formas onduladas que evocan las profundidades del mar gracias a su original sistema de ventilación, los lucernarios con forma de caparazón de tortuga, los pasamanos que parecen la columna vertebral de un gran animal y el increíble dominio que tuvo Gaudí de luz, color y diferentes materiales decorativos (vidrio, madera, hierro, etc.).

Casa Milà (La Pedrera)

Gaudí dejó fluir su imaginación infinita para crear un edificio tan espectacular como inclasificable, en el que las líneas rectas parecen prohibidas. La Casa Milà fue nombrada La Pedrera (cantera en catalán) por los barceloneses por el aspecto pétreo del exterior del edificio. Se construyó en dos bloques de viviendas, con accesos independientes, comunicados entre sí por dos grandes patios interiores y con una fachada común ondulada. Sus seis plantas están llenas de sinuosas curvas, formas arquitectónicas imposibles y una decoración interior que recrea las formas de la naturaleza. Pero si algo destaca en La Pedrera es su espectacular azotea, donde las chimeneas con forma de esculturas de guerreros forman un impresionante ejército de piedra. A pesar de que en su construcción rompió con todos los esquemas arquitectónicos clásicos, Gaudí proyectó el edificio asegurándose de que dispusiera de todas las comodidades posibles como ascensor, agua caliente, gas y garaje subterráneo, lo que convirtió a La Pedrera en uno de los edificios más confortables de la Barcelona de principios del siglo XX.

Park Güell

Concebido como una urbanización para las clases más pudientes de la Barcelona de principios del siglo XX, Gaudí diseñó el Park Güell con la intención de crear un espacio de vivienda de lujo inmerso en un entorno natural que ofrece una vista inmejorable de la ciudad. Aunque el proyecto encargado por el empresario Eusebi Güell acabó siendo un fracaso comercial que obligó a sus promotores a paralizarlo, Gaudí consiguió terminar gran parte de las zonas ajardinadas comunes en lo que acabó siendo el Park Güell tal y como lo conocemos. Un auténtico museo al aire libre en el que Gaudí puso la arquitectura y el urbanismo al servicio de su gran fuente de inspiración: la naturaleza. Declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984, cuando entres en el Park Güell te encontrarás viviendo en un cuento de hadas gracias a su impresionante colección de terrazas, mosaicos y esculturas. El más destacado, el carismático lagarto-mosaico realizado con la técnica del trencadís, recibe a los visitantes en la entrada principal.

Hospital de Sant Pau

Obra del reconocido arquitecto Lluís Domènech i Montaner, el Hospital de Sant Pau es el conjunto modernista más grande de Europa y uno de los más grandes del mundo. La visita guiada te permitirá descubrir la asombrosa historia (fue construida inicialmente a principios del siglo XX como una ciudad jardín para los enfermos, aunque ya no funciona como hospital) y los secretos de este paraíso modernista de incalculable valor arquitectónico. valor, donde encontrará túneles subterráneos, hermosos jardines, esculturas, vitrales, mosaicos y todo tipo de artes aplicadas.

Palau de la Música Catalana

Construido entre 1905 y 1908 también bajo la dirección de Domènech i Montaner, el Palau de la Música Catalana es una de las salas de conciertos más singulares del mundo (con una acústica excelente) y uno de los monumentos más representativos del modernismo catalán. El edificio se articula en torno a una estructura metálica central recubierta de vidrio, que al recibir luz natural convierte el edificio en una caja de música mágica donde se combinan esculturas, mosaicos y vidrieras. La emblemática fachada de ladrillo rojo te enamorará al instante, con sus columnas decoradas con coloridas esculturas de cerámica y piedra a la vez elegante y espectacular. Sin embargo, el verdadero corazón del edificio es su sala de conciertos, en la que destaca la claraboya de hierro y cristal que inunda de luz y color todo el espacio, además de las esculturas de piedra que rodean el escenario. Además de los 6 edificios que te hemos presentado, en Barcelona puedes disfrutar de La Casa de les Punxes, Casa Amatller y Casa Lleó i Morera (que junto con Casa Batlló forman la Manzana de la Discordia), Palau Güell, Casa Planells y una larga lista de maravillas modernistas que se distribuyen por toda la ciudad. ¡No te los pierdas!