Es difícil representar la esencia de Barcelona sin contemplar La Rambla, uno de los paseos más emblemáticos de la ciudad condal. La popular calle cruza desde Plaza Cataluña hasta la zona del puerto antiguo, pasando por sitios tan emblemáticos como la fuente de Canaletas, el Gran Teatre del Liceu o la estátua de Colón.
En nuestro post queremos que descubras su fascinante historia a través de algunas curiosidades. Si eres un apasionado de Barcelona, ¡No te lo pierdas!
Las 6 Ramblas
La Rambla, también conocida como Las Ramblas, aparte de ser una de las avenidas más concurridas del mundo, está compuesta por 6 tramos: Canaletas, Estudios (Rambla de los pájaros), Sant Josep (Rambla de las Flores), Capuchinos (Rambla del Centro), Rambla de Santa Mónica y Rambla del Mar.
En sus 1,3 kilómetros de longitud, los diferentes tramos que componen La Rambla tienen su propia historia, y sirven para poder hacerse una idea del crecimiento de la ciudad desde que se construyó la avenida el año 1766.
Sentarse en La Rambla tiene un precio
En el tramo de Canaletas, desde mediados del siglo XIX hasta el año 2000, para poder sentarse, era necesario tramitarlo con el Ayuntamiento de Barcelona. Era el consistorio quien se ocupaba de la gestión de las concesiones para poder instalar sillas.
Pese que al principio sentarse en la avenida más concurrida de Barcelona estaba monopolizado por la alta burguesía, poco a poco las clases populares fueron ocupando el lugar.
Actualmente, tanto turistas como vecinos pueden sentarse en los distintos bancos que se han instalado a lo largo de la avenida.
El incendio del Gran Teatre del Liceu
Hace 26 años tuvo lugar uno de los acontecimientos más tristes de la historia de La Rambla de Barcelona. Durante las obras de reforma del telón de acero de la sala principal del Gran Teatre del Liceu, las chispas provocadas por un soplete iniciaron un incendio que redujo a cenizas la totalidad del edificio en menos de tres horas.
Pese a las dificultades que supuso la reconstrucción del teatro, por los altos costes de la obra como por su complicada gestión, finalmente, la colaboración entre entidades privadas y públicas permitió su inauguración en 1999.
Vestigios en el parking
Durante varios siglos, Barcelona estuvo rodeada por una muralla medieval. A partir del s. XI, la ciudad empezó a expandirse más allá de aquella fortificación. En ese entonces, pequeños núcleos urbanos fueron apareciendo en las cercanías de la capital.
En 1285, Pere II el Gran ordenó construir una segunda muralla para proteger las nuevas aldeas que rodeaban Barcelona. De la segunda muralla que mandó construir el sucesor de Alfonso III, actualmente quedan muy pocos vestigios. Uno de ellos se encuentra situado en la rampa de acceso a un aparcamiento situado muy cerca al monumento a Pitarra. El hecho de que La Rambla marcase el límite de Barcelona a partir del s. XIII, permite entender el motivo por el cual a día de hoy podemos encontrar este fragmento de su historia escondido bajo tierra.
Esperamos que estas curiosidades sobre La Rambla de Barcelona te hayan servido para descubrir algunos detalles de su fascinante historia. En Hotel Arc La Rambla nos apasiona nuestra ciudad y por ese motivo, te invitamos a que sigas nuestro blog para continuar explorando sus secretos con nosotros.