Las tapas son uno de los platos más populares de la gastronomía española. En el blog de hoy de Hotel Arc La Rambla descubrirás su origen, cuáles son las cuatro más típicas y dónde comerlas en Barcelona.
¿Qué es esta delicia de la cocina española?
Las tapas son un aperitivo que se sirve en bares y restaurantes para acompañar la bebida y abrir el apetito. En algunas zonas de España se ofrecen como cortesía de la casa y en otras en pequeñas raciones que se deben abonar.
Cada región es conocida por sus tapas más características y esta tradición es tan popular en España que ha hecho que se convierta en uno de sus señas de identidad culinaria.
Lo que está claro es que uno de los planes preferidos por españoles y turistas es ir de tapas o salir de tapeo. Una experiencia que no te puedes perder si eres un amante de la comida y estás de visita en Barcelona.
Un origen peculiar
Detrás del origen de la palabra tapa hay muchas versiones, casi todas relacionadas con la monarquía: de los Reyes Católicos al rey Alfonso X el Sabio. Sin embargo, la historia más extendida es la que protagonizó el rey Alfonso XIII.
Se cuenta que el rey estaba de paso por Cádiz y entró en un mesón para tomar un vaso de vino. Las condiciones higiénicas de la época no eran las mejores y la taberna estaba llena de polvo y moscas. Para evitar que entrara porquería en la bebida de su majestad, el camarero puso un trozo de jamón encima de la copa. Cuando el rey le preguntó qué era, el mesonero le respondió: una tapa. En la siguiente ronda el rey volvió a pedir una “copa con tapa” y se dice que desde entonces lo pedía por allí donde iba.
Las tapas más populares
Hay tapas de todo tipo: calientes, frías, de carne, de pescado, fritas, al horno, en salsa, saladas, dulces… Es más, existen distintas versiones de la misma tapa. Como la variedad es infinita, nos centraremos en aquellas más típicas de Barcelona. Las que sí o sí debes degustar:
1. Patatas Bravas
El éxito está en la sencillez. Este aperitivo se suele compartir entre los comensales mientras se espera el primer plato o se toma una cerveza con amigos. Su elaboración es sencilla: patatas fritas en forma de cubo, crujientes por fuera y tiernas por dentro. El secreto está en la salsa que las acompaña, cada bar tiene la suya. La salsa brava está hecha con tomate, ajo y picantes que tiene un sabor muy peculiar. También se suelen acompañar con alioli, la famosa salsa catalana.
Si quieres probar las mejores, tienes que ir al Bar Tomás.
2. Ensaladilla rusa
Que no os engañe el nombre, aunque sea ensalada, no es para nada ligera. Este platillo está hecho con trozos de zanahoria, guisantes, patatas y huevo cocido. Se sirve en frío y se le añade atún y una gran cantidad de mayonesa. Es típico que se acompañe con picatostes.
Como pasa con la mayoría de tapas cada restaurante sigue su receta, así que no probarás una igual. Nosotros te aconsejamos que vayas al Bar Muy Buenas, un clásico a solo 10 minutos andando desde el Hotel.
3. Las Anchoas y Los Boquerones
No apto para todos los gustos. Estos alimentos proceden de la misma familia de pescados y ambos se sirven fileteados. La diferencia entre ellos es el color y la preparación. En el caso de los boquerones se deben marinar en vinagre por unas horas hasta que se vuelven de color blanco. Se sirven con aceite, ajo y perejil. Las anchoas tienen una preparación un poco más laboriosa: se dejan en salazón entre 6 y 8 meses para que consigan el punto óptimo de curación. Pasado este tiempo, cuando ya están marrones, se retira la sal y se sirven en aceite.
Ambas conservas tienen un sabor fuerte, por eso no gustan a todo el mundo. Sin embargo, hay quiénes las consideran un manjar de dioses. Para esta ocasión tienes que ir al mítico Bar Pinotxo. Se encuentra en pleno corazón de la Rambla y es un símbolo de la Boquería y de Barcelona. Un lugar en el que disfrutarás de la mejor cocina de mercado.
4. La Bomba
Esta tapa rinde honor a su nombre. Es una explosión de sabor y de colesterol. La receta de las bombas consiste en hacer pelotas de patata hervida rellenas de carne picante y tomate. Después se enharinan, se rebozan y se acompañan con allioli. Todo el que la prueba coincide, esta tapa causa adicción.
Desde el Hotel Arc La Rambla hasta el restaurante La Cova Fumada solo hay 20 minutos a pie. ¿Qué mejor manera para abrir el apetito que dar un paseo hasta la Barceloneta?
Esperamos que nuestras sugerencias os sean útiles y que disfrutéis de una de las mejores cosas de Barcelona, su comida.
¡Buen provecho!